viernes, 20 de enero de 2017

Un equipaje más ligero...

Para mi primera entrada de 2017, eché mano de experiencias recientemente vividas y emociones que exaltan de alegría mi corazón. ¿La razón de hoy? El clima.


No lo había experimentado antes a esta dimensión, pero las tonalidades de gris que colorean mi cielo por estos días, me han conducido por un entrañable camino de recuerdos que paradójicamente visten de optimismo mi estado de ánimo.

Me despejé de mis actividades académicas por varios días y estuve recorriendo algunas maravillosas ciudades y lugares en compañía de familiares y amigos, algunos; y otros, solo conmigo.
No es la primera vez que lo hago, de hecho suelo disfrutar mucho el hecho de viajar sola. 

Hoy quiero resumir algunas conversaciones que tuvieron una acogida especial por el momento compartido, la conversación sostenida, el mensaje enviado o la situación per se.

Hey qué sorpresa tan bacana, Vane!-
-¡Más, hey! Mi acento barranquillero hace alarde.
Una amistad con más de quince años, que nacía en los 39 °C más confortables de mi vida. Una adolescencia sana.
-No ha sido fácil, porque pa' qué te digo mentiras, pero con mi familia pa' to'as partes-. 

¡Recordar: mirar las aguas que han corrido debajo del puente! hacerle quite a la noche y a la costumbre habitual de dormir, para conversar, cantar y contar historias. 
Conocer a los "mini me" más encantadores de la vida y a tu bella esposa.

-¿Viajás sola?-
Preguntó una chica argentina de algunos 20 años de edad, mientras yo saboreaba un pan francés con mermelada de mora y un cálido vaso de jugo de naranja, en un hotel sobre la Ellis Street en San Francisco.
-¡Sí!- Le dije. Respondiendo más con mis ojos grandes. -¿Has visitado lugares lindos ya, qué te ha gustado más?-
-Nooo, el clima ha estado mal, llevo ya dos días aquí y la he pasado en el hotel-.

¡¡Y cuán precioso divisé San Francisco bajo la lluvia, una magia particular!! Entendí que hay que hacer del mal tiempo, una oportunidad.

Un domingo sobre la Market St con 1 st...
Un cálido abrazo, mi primera vez con el ramen y una conversación que promete un próximo café. ¡Si te apasiona lo que haces, trabajar y estudiar se hace con gusto! 
-¡Me gustó mucho, aunque ese huevo allí me da como desconfianza!- Le dije.
-¡Ja ja ja, no te preocupes. Suele suceder la primera vez!

Dejar de lado los juicios a-priori, ver cómo la vida y las decisiones tomadas sonríen para todos y alegrarte por los triunfos ajenos.

Y unos días después...
-¡¡Qué equipaje más ligero!!, ¿¿Traes aquí todo lo que necesitas??-

-Traigo lo justo-. Sorprendida por un breve instante de mi respuesta y mirando el carry-on que ella amablemente me recibía, pensé en esa fracción de segundo en todas las veces que he cargado con cosas que no necesito, en todos los sentidos.  

A propósito, reconozco que he cargado con mi secador ¡hasta para ir a la playa!

Día tras día aprendo tantas cosas, a vivir en lo justo, sin excesos, sin prejuicios, a saber que luego de un día no tan bueno, llega un precioso amanecer, a valorar amistades, mi familia, mi pareja y los ángeles que Dios tiene a bien colocar en mi trayecto.

¡Un par de zapatos, hacen el mismo camino que 20!
Sin embargo, nada es más cómodo que caminar en la playa con los pies descalzos.

¡Un maravilloso 2017  para mis lectores!


1 comentario:

  1. Me encanta que tu equipaje sea más ligero ahora. Eso significa que ha habido aprendizajes importantes y que sabes que es lo esencial ara andar en la vida. Te quiero hermanita

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