miércoles, 19 de diciembre de 2018

¡¿Caerse de amor?!

Muchas ideas hicieron ronda en mi cabeza para encontrar el tema de "regreso". 
Confieso que solo escribo cuando llega la inspiración y ésta, en ocasiones, es esquiva; probablemente porque no encuentra la incubadora del tamaño adecuado.

Retomo el borrador de esta que será la  primera entrada del año 2019, con mi mirada clavada desde la ventana 10A a los recuerdos de un lindo 2018. 
Simultáneamente acomodo mi maravilloso compañero de este viaje "el olor de la guayaba", mientras espero que la auxiliar del vuelo comercial AM419, regrese con mi botana, pues muero de hambre; luego de dejar el alma desocupada en el sitio de origen.

Guardaba esta entrada en la bolsa de los drafts, esperando mejorarla o sentirme un poco más en sintonía para escribir acerca de ello. Probablemente esta no es la mejor versión, pero sí las letras que mis manos desoladas desean escribir hoy, ahora.

Sé que el título suena un tanto paradójico pues recrea la combinación de dos escenarios opuestos; caerse, esencialmente no es algo agradable pero, ¿y el amor? ése es muy bueno, cuando es del bueno.

Entonces, ¿de qué va esta imagen con el título? Sencillo.
La criatura salta y uno inmediatamente supone que se va a caer por lo diminuto de su corporalidad y su escasa habilidad; pero, aparentemente esto no es importante para él.
Significa que ha asumido UN RIESGO.
Tiene miedo de estampar su cara en el piso, pero se lanza firme en su propósito...
Eleva sus pies de la superficie segura y estable, se impulsa y allí va...
Abre sus brazos y vuela, sintiéndose ligero y cómodo; siendo con el aire un binomio perfecto.
Esto resume todo lo que uno siente cuando se LANZA a amar, cuando se dedica a la propia felicidad, olvidando lo que puedan sentir o pensar otras personas.

Un RIESGO sí, de empezar de cero, de conocerse, de acoplarse, de entenderse y empezar a amarse.

El miedo a lo desconocido comienza a florecer...
La sensación de estar vulnerable frente a ciertas situaciones...
Las ganas de dar, de abrir el corazón, de exponer el alma.
Realmente no importa mucho el cómo, o el dónde vas a caer... el final es inminente-, aunque con un sentido diferente.

Los angloparlantes le llaman a este sentimiento FALL IN LOVE...
Y es que enamorarse, indudablemente, es caerse... Algunos se dan de jeta, otros quizás por experiencias  pasadas, se miden y son un poco más cautos; yo prefiero volar como el pequeño.

P.D. Espero que hagan de todas sus metas y propósitos una realidad en este nuevo año.
¡A mí me espera una tesis por terminar!

1 comentario:

  1. Cuando estábamos pequeños, a los de mi generación, nos decían cuando nos caiamos:"mañana amaneces más grande" y no es menos cierto en el amor... aunque te des contra la cara, siempre amaneceras más gtande5... por eso vale la pena "caerse de amor"

    ResponderEliminar